La partida continuó, pero en esta ocasión se trasladó desde la sala de Columnas de la Casa de los Sindicatos de Moscú hasta una habitación interior más pequeña y más intimista para los dos jugadores y un escaso número de público y medios de comunicación, donde todos tenían ganas de conocer el desenlace de este duelo.

Karpov mantenía su juego agresivo y Kasparov desarrollando una férrea defensa y ataques certeros, hasta que éste último anotaría su segundo punto en la partida número 47. En aquel momento el marcador quedaba 5 a 3 a favor de Anatoli Karpov.

Uno de los momentos del enfrentamiento

Aunque su juego fue realmente brillante, tras nada menos que seis meses de juego y 48 partidas desarrolladas, el 9 de febrero de 1985 se suspendió el encuentro y resulto ser anulado tras la alegación de cansancio por parte delos jugadores por el Florencio Campomanes, presidente de la Federación Mundial de Ajedrez.

Esta decisión suscitó una gran polémica que aún dura en nuestros días y donde el señor Campomanes aseguró que una partida por el campeonato del mundo no puede convertirse en una carrera de resistencia como ha sido este medio año en el que día a día hemos visto a ambos jugadores en multitud de partidas.

Florencio Campomanes, el juez de la contienda

Tanto Karpov como Kasparov se quedaron atónitos ante la decisión tomada por el Campomanes y aún así querían seguir jugando dado que Karpov estaba a un solo punto de la victoria y Kasparov comenzaba un ritmo imbatible ganando partidas. Pero como buenos caballeros, y aun no compartiendo la decisión, dieron por finalizado este enfrentamiento que puso al límite su resistencia mental.

Hoy en día son muchos los que aseguran que la decisión tomada fue a causa de diferentes presiones por parte de las autoridades soviéticas quien no querían que Karpov, fiel al partido Comunista cayese derrotado por un ruso que creía ciegamente en la democracia, algo que sin duda, dañaría la imagen del comunismo en la extinta Unión Soviética.

Pero esto es algo que nunca llegaremos a saber…