Prosigo incansable con mis recuerdos sobre los juegos a los que durante muchas horas, disfruté con mis amigos y amigas en la calle, algo que como ya dije en otras ocasiones, está casi totalmente desaparecido desde la llegada de los ordenadores personales y de las videoconsolas y por mucho que me cueste creer que también tienen que ver los cambios de gustos de cada generación.

Hoy voy a hablar de un juegos muy conocido seguro por los que vivisteis en los ochenta. Este juego no es otro que el clásico policías y ladrones, un entretenido juego que requería la presencia mínima de seis jugadores y sin límite para que fuera mucho más divertido.

Se dividen los jugadores en dos equipos, procurando que sean lo más equilibrados posible, tanto en número como en características físicas de cada participante; un grupo serían los policías y el otro, obviamente, los ladrones.

Antes de comenzar se debía escoger un lugar u objeto, como una farola o un banco para que éste hiciese de cárcel, entonces podríamos comenzar el juego. Los policías daban un tiempo de unos 30 segundos para que los ladrones escapasen y posteriormente éstos irían a por ellos.

Cuando un policía atrapaba a un ladrón, le lleva a la cárcel. El ladrón no podría escapar de la misma hasta que otro compañero ladrón que no hubiera sido capturado le tocase. Pero la cosa no sería fácil, los policías custodiarían la cárcel para evitar que nadie se escape de ella.

El juego se terminaba cuando todos los ladrones fueran atrapados y entonces el rol se cambiaba entre los equipos para así volver a empezar. Así era este entretenido juego donde los reflejos y la forma física influía mucho en el resultado final. ¿Cuántas veces habréis jugado a policías y ladrones?