Seguro que muchos de nuestros lectores tienen mascota, quizá un gato y también es seguro que se preocupan por comprar cosas para gatos y darles un cuidado óptimo. También es muy probable que en vuestra infancia hayáis disfrutado de la compañía televisiva de unos cuantos felinos, ¿Os acordáis del gato Isidoro, de Silvestre o de Tom y Jerry?. Hoy vamos a hablar un poco de uno de los gatos de nuestra infancia: El gato Isidoro.

El gato Isidoro

¡En el mundo de los gatos, Isidoro es el amo! ¡Entre cubos de basura, él se mueve con solturaaaa! ¡Isidoro es genial, es el rey de la ciudad! ¡Nadie le puede igualar, tiene clase de verdad! ¡En su edredón, sueña con su amor! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Sonia es su novia fiel, le roba el corazoooon! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!

Tranquilo todo el mundo, no me he vuelto loco ni mucho menos, sino que hoy quería tener un opening diferente y he decidido hacerlo cantando, o al menos intentándolo. Con la intro supongo que ya sabéis de qué se trata la entrada de hoy, del gato Isidoro, un simpático y pícaro gato naranja que nos alegró las tardes de los sábados durante un montón de semanas.

Las aventuras de este gato estaban basadas en un cómic de 1973 y aunque Isidoro no tenía que ver con otro gato muy parecido, conocido como Garfield (éste más famoso) tenían bastantes diferencias entre cada serie. La primera de las dos series que tuvo Isidoro fue en 1980 de la mano de Ruby Spears Productions, donde en su programa había un capítulo de Marmaduke, un conocido perro tan grande como simplón y la segunda serie fue en el año 1984 de la mano de DiC Entertainment.

Isidoro no era un gato normal y corriente, le gustaba rebuscar en la basura, molestar a los trabajadores de la pescadería y al lechero y tenía una novia llamada Sonia, por quien estaba dispuesto a hacer cualquier cosa. Otro personaje de la serie era el propietario de la casa donde éste vivía, con quien siempre tenía problemas.

Seguro que muchos de vosotros y vosotras, nostálgicos todos, recordaréis las aventuras de este gato pícaro que tan bien nos lo hizo pasar en aquellos años.