A muchas personas nos encantan las historias de terror, aunque en ocasiones no todas son reales. Aquellas que sí lo son, suelen impactar mucho más a quien las lee y de ello vamos a hablar en este artículo. Nos vamos a montar en nuestra particular máquina del tiempo y nos vamos a ir a la década de los ochenta. Conoceremos algunas historias reales que podrían ser, sin duda, parte del guión de una película.
Historias de terror que sucedieron en los ochenta
En el año 1983, María del Mar y Mari Carmen, dos niñas de 13 y 14 años respectivamente, tuvieron una de sus experiencias más horribles de su vida. Todo comenzó cuando Mari Carmen regresaba a su casa. Una gran figura muy alta se cruzó en su camino cubierto por una túnica negra. Antes de que la niña pudiera verle con más claridad, esa entidad giró en una calle y desapareció.
Lo mismo sucedió con María del Mar, otra niña que no conocía a la anterior. Ella vio a una figura quita en mitad de la calle, mirándola atentamente. La niña huyó despavorida a su casa. Dos horas después, de esa vivencia, cuando fue a sacar la basura, volvió a encontrarse con esa entidad. Le indicó mediante señas que se fuera pero huyó a casa.
Las pruebas psicológicas que se hicieron a las niñas revelaron que ninguna de ellas mintió. Nadie volvió a ver a aquel ser y sigue siendo todo un misterio que marcó a las dos niñas extremeñas.
La llamada de la muerte
Posiblemente, muchos hayáis escuchado hablar de la «llamada de la muerte». La leyenda urbana dice que una persona que recibe una llamada de teléfono muere. A veces de manera fulminante o tras un lapso de tiempo determinado.
Se investigó mucho sobre el tema y no es una leyenda urbana, hay una base real. Durante la década de los ochenta en Estados Unidos se produjeron más de 100 muertes de esta forma. Cuando caía un rayo en una zona próxima se producía una gran descarga eléctrica que se transmitía a través de los cables de teléfono. Esto causó la muerte de más de 100 personas según el FBI.
Una cucaracha en su boca
Otra historia real responde tiene que ver con una persona en los Estados Unidos a principios de los ochenta. Sufría muchos dolores y una inexplicable hinchazón en su lengua. Cuando fue al médico y éste decidió hacer todas las pruebas posibles, descubrieron que tenía un gran insecto dentro de la lengua.
Operaron y encontraron una cucaracha en su interior que le había comido parte del interior de la lengua. Esta historia comenzó cuando esa persona escribió una carta a un familiar y al pasar su lengua por la cola del sobre, se hizo un pequeño corte en la lengua. Los sobres habían estado almacenados en un almacén con cucarachas y una de ellas dejó huevos en la zona del adhesivo del sobre. El resto… os lo imagináis.
