Continuo en cine de los ochenta y hoy os traigo una de las películas de terror más aclamadas de finales de nuestra década favorita. Una película que no deja indiferente a quien la ve y que o se repudia o se aprecia, Hellraiser

En 1987 el conocido escritor Clive Barker se lanzó al mundo de la dirección con esta macabra película que entusiasmó a los amantes de este género, que hasta el momento parecía estar copado por un director ya veterano y curtido en las lides del terror, John Carpenter.

Es una película claramente marcada por el sadomasoquismo y el dolor, donde una de las cosas que más nos llama la atención es la vestimenta de los cenobitas, sus piercings y su imagen aterradora.

Todo comienza cuando Frank Cotton consigue un misterioso cubo dotado de poderes extraordinarios que según antiguas leyendas, es la llave para abrir la puerta a seres de otra dimensión capaces de proporcionar placeres carnales sin parangón. Después de probar una y otra vez, Frank Cotton consigue invocar a estas criaturas, quienes acaban con el de una forma terrible.

El misterioso cubo que abría las puertas del infierno

Varios años después, unos nuevos inquilinos se instalan en la antigua casa de Frank, su hermano y su esposa. Todo iba bien hasta que el espíritu de Frank comienza a aparecerse a la mujer comenzando una cadena de sucesos horribles, hasta que la hija del hermano de Frank comienza a sospechar que en esa casa ocurre algo malo y comienza a investigar.

Quizá no hubiera sido lo mejor que hizo, dado que los cenobitas, nombre de los seres de otra dimensión, la descubren e intentarán dar con ella, pero ésta les engaña y consigue escapar del dolor y terror capaces de proporcionar estos seres, y se verá inmersa en una lucha entre el bien y el mal de consecuencias totalmente inesperadas.

Muertes, torturas y sangre se dan cita en esta película que se alejaba un poco del terror más psicológico y se centraba más en los detalles, aunque no estuvieran muy logrados, todo sea dicho.

Pinhead, el líder de los cenobitas

Como curiosidades destaco que el presupuesto inicial de la película fue de un millón de dólares y consiguió recaudar más de veinte. Para maquillar a Pinhead, el lider de los cenobitas, se tardaba casi seis horas. El metraje tuvo escenas censuradas en países como Australia, Finlandia, Francia, holanda, Noruega, Suecia, Inglaterra, Corea del Sur, Dinamarca, Estados Unidos y Alemania y fue prohibida en Islandia.

Una joya del cine de terror que muchos han catalogado como película de culto ¿Te animas a verla?