En el verano de 1981 el Real Madrid fichaba al jugador por 10 millones de pesetas y fue en aquel equipo donde permanecería durante 5 campañas demostrando que clase de jugador era, ganando las ligas 82/83, 83/84 y 84/85, una Recopa en la 83/84, y un subcampeonato de Europa en la campaña 84/85 ante el Cibona de Zagreb, equipo de otro tristemente desaparecido jugador que también militó en el mismo equipo que Fernando Martín en la NBA, Drazen Petrovic.

Y dos de sus logros más importantes de su carrera fueron con la Selección Española, la primera fue la plata en el Europeo de Nantes de 1983 y la segunda y quizá la más importante, la plata también en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984 bajo la dirección del técnico Díaz Miguel.

Con esta trayectoria era muy difícil que otros equipos no se fijasen en él y el 12 de octubre de 1986 los Portland Trail Blazers, equipo de la NBA, llamó a su puerta y Fernando tomó la decisión de probar fortuna en una de las mejores ligas del mundo, convirtiéndose así en el primer español que entraría en el baloncesto profesional de Norteamérica.

Contra los Seattle Supersonics, partido de rivalidad

Debutó contra los Chicago Bulls en un partido para él, seguramente entrañable, y aunque todo parecía un sueño, su estancia en la NBA se vio truncada por las continuas lesiones y también por las pocas oportunidades que le dio Mike Chulder, técnico del equipo de Oregon. Así que un año después vuelve al Real Madrid, donde engrosaría su palmarés con una Copa Korak en la 87/88 y una Recopa en la 88/89.

En 1989, estando convaleciente de una lesión, Fernando decide ir a ver a su equipo en el partido contra el CAI Zaragoza en el Palacio de los Deportes de Madrid y cuando se dirigía al encuentro por la M-30, sufrió un accidente que hizo que el coche diese varias vueltas de campana haciendo que Fernando perdiese la vida en el acto.  (Gracias a Jorge por la información facilitada)

Aquel fatídico 3 de diciembre de 1989 el baloncesto español estaba de luto, se había perdido uno de los jugadores más valorados del deporte español, tanto dentro como fuera de las canchas de juego. Y este ha sido el pequeño homenaje que hemos querido rendir a Fernando Martín Espina, conocido en el mundo de la canasta como “el mito”.