Hoy consideramos de lo más normal tener un teléfono móvil, independientemente de si son de los conocidos como teléfonos inteligentes o smartphones o los clásicos candybar sin pantalla táctil y con las funcionalidades de lo más justitas, pero hace unos cuantos años todo era diferente, lo más móvil que había era un supletorio de teléfono para casa, una cabina de teléfono o un teléfono móvil.

A finales de los ochenta había teléfonos móviles, pero a precios bastante prohibitivos y nada tenían que ver con los teléfonos de hoy en día, incluso los más simples. Tirando de hemeroteca he visto un anuncio que nos demuestra cómo eran los teléfonos portátiles, más que móviles, de 1989. Se trata del Ericsson HotLine y así era como llegaban a nuestro país mediante la prensa escrita.

Aspecto del Ericsson Hotline

La libertad es el derecho a decidir cuándo y dónde quiere hacer usted sus llamadas telefónicas. Usted ya no necesita estar atado a la oficina. HotLine de Ericsson le mantiene en contacto con todo el mundo, prácticamente desde cualquier lugar en que se encuentre, incluso desde su coche.

Y es mucho más que un teléfono móvil, también puede conectar a él su PC portátil y el fax. Con el teléfono móvil HotLine, la libertad total es posible. Déjenos demostrárselo en cualquiera de nuestros distribuidores oficiales.

Así era la publicidad del Ericsson HotLine, un dispositivo que, como podemos ver en la fotografía seguro que no era nada ligero y la cobertura tampoco sería de lo mejor, pero por aquellos años era uno de los dispositivos más modernos del momento.