¿Quién no recuerda las películas de la infancia? Estoy completamente que, sobre todo los españoles, no por otra cosa sino porque es lo que yo he vivido, os acordaréis de aquellas tardes casi mágicas de los sábados donde Televisión Española nos regalaba a todos los niños películas de dibujos o algunas de Walt Disney como las de Herbie, aquel Volkswagen Beetle (Escarabajo) que tenía sentimientos propios.

Todo ello ya forma parte del pasado porque hoy un sábado o prácticamente cualquier día, vemos cosas en la tele que no son precisamente para niños, una pena que este sector de la población esté tan olvidado y lo poco que haya sea violento o tenga poca calidad.

Por eso echo tantísimo de menos aquellas series de dibujos y películas como la que hoy recordamos juntos, El vuelo de los dragones, estrenada allá por 1982. Era una película de animación donde nos contaban una fábula dentro de un mundo de caballeros, princesas, magos, los malos y obviamente, dragones.

Una de las escenas de El vuelo de los dragones

En ella podíamos ver el destierro al que los avances tecnológicos han mandado al mago Carolinus, conocido también como el mago verde por su afinidad con la naturaleza y con las criaturas mágicas que formaban parte de este fantástico mundo.

Para evitar que la magia y todo lo que ella conlleva desaparezca, tanto Carolinus como dos hermanos toman la decisión de separar el mundo mágico del tecnológico y lógico, pero uno de los hermanos del mago verde, Ommadon, se opone frontalmente a la idea, totalmente seducido por el poder de la ciencia, la cual usará en su propio provecho.

Para evitar que Ommadon pueda cumplir sus planes y destruya el mundo de la magia, Carolinus y sus hermanos, con la ayuda de diferentes animales míticos y mágicos y también con la ayuda de los hombres le plantarían cara en una lucha sin cuartel.

¿Pudo sobrevivir el mundo de la magia ante el poder de Ommadon? Sin duda alguna, una película fantástica para que la volváis a revivir o se la enseñéis a los más pequeños de la casa, no os arrepentiréis.