Si echamos la vista atrás a ver cual es alguna de las series extranjeras que más éxito tuvieron en los ochenta, la que viene hoy puede ser una de ellas, aunque todo sea dicho… los guiones no es que fueran del otro mundo pero la verdad es que los capítulos llegaban a resultaban entretenidos, estoy hablando de “The Dukes of Hazzard”, conocida en España como “El Sheriff chiflado”.

Yo no pude verlo en la propia década de los ochenta, pero sí tuve la oportunidad de hacerlo a mediados de los noventa en el Tele-5, aunque a horas un poco intempestivas, pero era algo diferente y por supuesto, una novedad.

Los protagonistas principales de la serie

Esta serie continuaba, por decirlo de alguna forma, con aquella invasión de “rednecks” (paletos) televisivos que llenaron nuestra pantalla desde los años 70 y con las famosas “road movies” donde se contaba la historia de rudos camioneros o motoristas que recorren los Estados Unidos de costa a costa. Un claro ejemplo lo tenemos en otra de las series que pronto hablaré aquí, “Billy Joe y su mono” ¿Os acordáis?

Cada capítulo era independiente uno del otro, a excepción de los “cliffhangers”, así que no podría hablar demasiado sobre las siete temporadas que duró esta serie, pero sí que había un denominador común en todos, y eran las persecuciones en coche por todo el condado de Hazzard, donde se incluían derrapes, saltos sin parangón y un sinfín de peripecias automovilísticas.

El fantástico Dodge Charger conocido como «General Lee»

Seguro que muchos os acordáis del General Lee, uno de los coches que han pasado a la historia del cine y televisión, un Dodge Charger de 7.200 c.c. que contaba con 400 caballos. Y seguro que las chicas os acordáis de los jóvenes que conducían este portento de la mecánica de las cuatro ruedas, uno rubio y otro moreno, tal como David Soul y Paul Glaser en “Starsky y Hutch”, pero eso ya es otro cantar…