En noviembre de 1987 era noticia el rapto de una niña de cinco años, Melodie Nakachian, la hija del multimillonario libanés Raymond Nakachian y de la cantante coreana Kimera. La pequeña fue secuestrada cuando iba acompañada de su hermano mayor y su mujer. ¿Os acordáis?

Dos hombres armados, después de inmovilizar el vehículo donde iban los componentes de la familia, consiguieron sacar a la pequeña Melodie del coche y se la llevaron mientras su familia no pudo hacer nada por ella.

Poco tiempo después sus secuestradores hicieron una llamada de teléfono a la familia exigiendo trece millones de dólares en billetes de cien. La familia reacción nerviosamente dado que ninguno de los bancos de España contaba con semejante cantidad de dinero en esos momentos y no podían reunirla en el tiempo exigido.

La pequeña tras su cautiverio

Raymond Nakachian advirtió a los secuestradores la imposibilidad de conseguir esa cifra y tras una larga discusión bajaron a 4 millones de dólares y posteriormente a un millón, pero el padre de la niña exigió muestras de que ella estaba viva y los secuestradores le enviaron una fotografía de la pequeña con el periódico del día y un mechón de pelo.

Todo iba bien, la pequeña estaba en buen estado y la familia ansiosa de obtener el dinero para hacer el change. Por su parte, la Policía encontró una pista que les llevó directamente a los secuestradores, un monedero que se le había caído a uno de ellos mientras hacía footing y donde en su interior se encontraba la dirección donde estaban con la pequeña, en la localidad gaditana de San Roque.

La Policía activo un dispositivo de seguridad y asaltaron la casa, consiguiendo rescatar a la pequeña sana y salva y capturar a los secuestradores sin derramamiento de sangre. Así fue como se puso fin a esta noticia que tuvo con el corazón en un puño a muchos españoles entre el 9 y el 20 de noviembre de 1987.