En los ochenta el género de comedia, aventura y ciencia-ficción estaban en auge, sobre todo con la ingente cantidad de productos norteamericanos que llegaban uno tras otro a nuestros cines y donde casi siempre nos echábamos unas risas o vibrábamos viendo las peripecias de viajeros en el tiempo, aventureros en templos perdidos, soldados y caza recompensas espaciales entre otros muchos, pero también había gente “normal”, o casi… que aparecían en películas de éxito como la que viene a continuación.

Uno de los personajes de comedia de más éxito en los ochenta fue Eddy Murphy, a quien pudimos ver en películas como “El chico de oro”, “Límite 48 horas” o la famosísima “Superdetective en Hollywood” entre otras y hoy vamos con otra de sus comedias; nos vamos al año 1989 a recordar “El Príncipe de Zamunda”.

Eddy Murphy da vida al Príncipe de Zamunda

Eddy Murphy da vida a Akeen, un príncipe africano que decide que su hora de escaparse ha llegado y quiere conocer mundo. Su primer destino es Estados Unidos, en especial la ciudad de Nueva York, ciudad con la que lleva soñando toda su vida. Y para ello va a intentar pasar desapercibido, intentando ser una persona más de la gran ciudad, deshaciéndose de su séquito, aunque al final se irá a la “tierra prometida” con uno de sus sirvientes y amigo. En ese viaje pretende conocer a una mujer con la que poder casarse por amor y no por razones de estado tal como se hacía en su país, algo con lo que no estaba de acuerdo y quiere buscarla él mismo.

Al poco tiempo de llegar encuentran un trabajo en un restaurante de comida rápida donde su jefe es un auténtico martirio, pero lo que hace que no se vayan del trabajo es su hija, quien tiene locamente enamorada al príncipe, pero ésta está comprometida y Akeen tendrá que hacer mil y una peripecias de lo más divertidas para conseguir el amor de su vida.

Akeen y su sirviente en una de las escenas

A groso modo esta es la historia de una película entretenida, para toda la familia que seguro consiguió arrancarnos unas buenas carcajadas con esos gags a los que tanto nos tenía acostumbrados Eddy Murphy y que tanto gustaron a la gente.

Como curiosidad destaco los cameos de Samuel L. Jackson, que interpreta a un ladrón que pretende robar el restaurante donde trabaja Akeen y también el de Cuba Gooding Jr., quien está en la peluquería cortándose el pelo y también podréis ver alguna que otra cara conocida ¿Adivináis a quién?