jm1

Aunque hoy ya vemos al ex tenista John McEnroe mucho más calmado, hace unas cuantas décadas era todo un torrente de energía y mala leche. ¿Cuántas veces le habéis visto estrellar su raqueta contra el suelo? ¿Y proferir insultos airado? ¿Os acordáis del famoso “bromea o qué”? son acciones inherentes a este tenista que además de ser un fuera de serie en las pistas también lo fue fuera de ellas y no precisamente por sus buenos modales.

Navegando entre hemerotecas encontré una noticia de 1985 donde se revelaba la mala leche que gastaba el amigo McEnroe. En el exclusivo y elitista Queen’s Club de Londres, donde era socio de honor, tuvo un percance que le costó su expulsión, aunque realmente no le importó lo más mínimo.

Orson Scott Card junto a la portada de su libro

¿Por qué fue expulsado? McEnroe se encontraba entrenándose en el club, pero no en la pista que tenía reservada sino que por comodidad o por cualquier otra razón eligió una que estaba reservada por unas señoras de cierta edad. En cierto momento se acercaron y le dijeron que estaba en su pista, que si podía salir, que querían jugar.

Haciendo gala de su mala leche, les respondió de manera airada y según Jonathan Edwards, secretario del club por aquel entonces, les dijo unas palabras “irreproducibles” siguiendo fiel a la guía de estilo de un caballero inglés. Otras fuentes revelaron que dijo: “Váyanse a la mierda malditas viejas”.

Cuando le fue comunicada la decisión del club de expulsar al tenista si no se disculpaba con las señoras, McEnroe dijo, no me importa, hagan lo que estimen oportuno. Finalmente le despojaron de su título de socio honorífico que tenía desde 1982, demostrando una vez más que la mala leche de este tenista siempre le ha acompañado en todo momento.