Haciendo memoria de los muchos juegos y juguetes que tuve la suerte de tener en los ochenta, cuando aún era un tierno infante, guardo buen recuerdo de un juego de mesa que tenía por nombre “El Imperio Cobra”, un juego que tuvo un tremendo éxito allá por 1984, año de su lanzamiento por parte de la juguetera española CEFA.

En el juego debíamos escoger entre tres clases de jugadores, cada uno en una isla independiente y debíamos sortear diferentes peligros hasta llegar a la todopoderosa y maligna Cobra, y obviamente, vencerla y hacerse con su poderoso ojo para ser los ganadores del juego, pero el camino no sería nada fácil.

Cada jugador comenzaba en una isla diferente, terreno desértico, ártico y selvático. Como todo buen juego de mesa, el dado era indispensable para comenzar a jugar y cuando caíamos en determinada casilla debíamos tomar una carta, que en ocasiones condicionaba mucho el desarrollo del juego, al menos para quien la tenía en su poder.

Aspecto exterior del juego

En algunas ocasiones nos las tendríamos que ver con los esbirros de la reina cobra o caer prisioneros, pero no todo iba a estar en contra de nosotros, los jugadores contaban con la ayuda de los dioses, quienes enviaban diferentes ítems como amuletos y armas para conseguir llegar al objetivo final.

Aunque hoy echando la vista atrás y con la cantidad de juegos y diferentes opciones de ocio que hay, puedo pensar que este juego es realmente simple y que no vale para mucho, tengo que aceptar con orgullo que llenó muchas horas de mis tardes de fin de semana o después de hacer los deberes.

Además siendo niño… ¿quien no se ha imaginado alguna vez ser un verdadero héroe?