Durante toda la década de los años ochenta, muchos de los mejores jugadores de poker aseguraban que el estilo más conservador de juego era el mejor para cualquier clase de partidas de las denominadas “cash”, termino usado para las partidas en las que se apuesta dinero en cada mano y que se usa también para diferenciar a las partidas de los torneos.

Pero poco a poco comenzó a tambalearse esta afirmación, dado que según las estadísticas, los grandes jugadores no solían tener buenos resultados en las partidas pero sí en los torneos, algo que hacía que en las mesas de cash no fueran temidos y hubiera cierto aire de igualdad entre todos y todo podía ocurrir, un campeón perder contra un ránking 300 o viceversa.

Hay que recordar que algunos de los mejores jugadores de los ochenta entre los que se encontraban Bobby Turner o el genial Stu Ungar, de quien hablamos aquí anteriormente, contaban con un sistema de juego bastante conservador durante el inicio de los torneos, pero poco a poco su estrategia les hacía volverse más activos en el juego.

Según iban aumentando los “blinds” o apuestas obligatorias, se volvían más activos y conseguían más botes mientras que el resto de jugadores se las tenían que ver y componer para intentar llevarse un premio, aunque fuera pequeño.

Poco a poco todos los jugadores se dieron cuenta que el estilo conservador no siempre iba a ser el mejor y comenzaron a adoptar técnicas más agresivas o muy agresivas, algo decisivo para las últimas fases del juego; ahí se veía la calidad del jugador.

Una de las características de los jugadores agresivos era la de hacer “all-in” o apostarlo todo y solo participas en el bote según la proporción de fichas que apostaste. Y desde aquel momento de los años ochenta nació este estilo agresivo que sin duda alguna es el que da emoción y espectacularidad a las mesas de juego.

Tanto si quieres ser partícipe de esa emoción o si eres de los que su técnica es la conservadora siempre tendrás la oportunidad de hacerte con unos bonos de poker y poner a prueba tu técnica, la excusa perfecta para vértelas sobre la mesa con gente de todo el mundo, hacer amigos y quien sabe si también llevarte un buen pellizco.

Post realizado en colaboración con pokerlistings.es