Muchos de los que jugasteis a videojuegos allá por la década de los ochenta, en especial los españoles, seguro que recordáis el título “Dr. Livingstone supongo”, lanzado en 1986 por una de las compañías de software más punteras de aquel momento Opera Soft, aunque mucha gente se quejaba de que sus juegos eran realmente difíciles y se decantaban por otro de los pesos pesados Dinamic, algo que mantuvo una gran pugna por hacerse con el mercado de los videojuegos en España durante todos los ochenta.

El juego está basado en las aventuras de sir H. Morton Stanley, reportero del New York Herald, quien partió hasta África en busca del conocido pero desaparecido doctor Livingstone. Y esta era nuestra misión, meternos en el papel del reportero americano y recorrernos el continente negro en busca de este señor.

Una de las pantallas del juego

Para encontrar al doctor tendríamos que completar un verdadero festival de pantallas que trascurrían en junglas, minas, poblados nativos, ríos, cuevas e incluso templos malditos. Y obviamente, las trampas eran algo que estaba a la orden del día, así como cualquier otra clase de impedimento que nos pudiese eliminar del juego.

Flechas envenenadas, plantas carnívoras, cocodrilos, monos que nos lanzan cocos, vagonetas de minas a toda velocidad contra nosotros, nativos salvajes y un sin fin de peligros serán los que tendremos que sortear para llevar a cabo nuestra misión. Y por si todo esto fuera poco, nuestra energía, si no queríamos que nos bajase a 0 y por ende morirnos donde estuviésemos, tendríamos que cuidarla y mucho, por tanto debíamos encontrar comida y además agua… ¡todo un reto!

¿Fuiste capaz de acabarlo o tu ordenador sufrió tus iras y las teclas acabaron saltando por los aires?