“Eran uno dos y tres los famosos mosqueperros…” Así comenzaba una de las series de dibujos animados más recordada de los ochenta, exactamente 1982, año en el que la omnipresente TVE emitía esta serie todos los sábados a partir de las 15:30h, en un horario excepcional que le reportó un éxito nunca visto hasta aquel entonces con una serie de dibujos animados.

Con el nombre original de Wan wan sanjushi, llegó a España de la mano de B.R.B. International y muy pronto se hizo con el corazón de todos los niños de aquella época que imitábamos a nuestros amigos de la sobremesa de los sábados.

Dartacán y su amada Julieta

La historia de esta serie sigue muy de cerca la trama de la novela de Alejandro Dumas “Los tres mosqueteros” aunque, obviamente, hay modificaciones para poder llegar a todo el público infantil. Por ejemplo: Julieta adopta el papel de Constanza Bonacieux de la novela, ésta no está casada como la que aparece en las páginas de la novela y durante la serie ninguno de los personajes muere.

Dartacán es el protagonista de la serie y desea fervientemente convertirse en un mosqueperro al servicio de su majestad y decide emprender un viaje hasta París con su viejo caballo, algo de dinero y una carta de recomendación de su propio padre para entregar al Señor de Treville, el capitán de los mosqueperros. Durante su camino hace enemistad con un misterioso personaje al que él mismo denomina “Bigote Negro” y posteriormente se enteraría que es el propio Conde Roquefort.

Los mosqueperros al completo

Una vez en París conoce a una preciosa chica llamada Julieta de la cual se queda totalmente prendado. Al intentar entrar en el escuadrón de mosqueperros sus ganas y arrebato juvenil son los causantes de varios problemas con los 3 mosqueperros más importantes, Dogos, Pontos y Amis y en un acto de bravuconería decide retarlos a todos en duelo, pero gracias a una intervención de la guardia del Cardenal Richelieu, los enemigos acérrimos de los mosqueteros, los duelistas acaban por unir sus fuerzas para combatir a la guardia del malvado Cardenal.

Tras la pelea, Dartacán y el resto de mosqueperros se hacen amigos y éstos deciden que se una a ellos tras ver sus excelentes técnicas con la espada y así comenzaba una serie llena de aventuras, amor y persecuciones que llenaba durante media hora las sobremesas de los sábados en Televisión Española.