Y finalizamos este pequeño homenaje a Daley Thompson con esta segunda parte donde destacamos el tira y afloja que tenía con Jürgen Hingsen, quien volvió a hacerse con el récord mundial, aunque esto no le sirvió para evitar que Daley se hiciese con el campeonato del mundo de Helsinki, quedando de nuevo por delante del teutón, algo que sentaría precedente y que convirtió a estos dos atletas en auténticos enemigos en las pistas de atletismo y en una pugna legendaria ya en los años ochenta.

Hingsen batió nada menos que tres veces el récord del mundo entre los años 1982 y 1984 pero jamás pudo batir a Daley en las grandes competiciones, quien no perdió en ningún decatlón entre los años 1979 y 1987, algo realmente increíble.

Mientras los demás caían rendidos Daley permanecía siempre en pie

En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984 se volverían a ver las caras y el alemán, tras haber obtenido un nuevo récord olímpico, parecía que tenía serias opciones de ganar de una vez por todas a Daley, pero la intención no fue lo suficiente y Thompson arrasó en todas las pruebas, especialmente la de salto con pértiga y lanzamiento de jabalina, dos disciplinas que no eran su fuerte.

En 1986 revalidó en Stuttgart el Campeonato de Europa volviendo a derrotar a su acérrimo “enemigo” el alemán Hingsen y también volvió a ganar los Juegos de la Commonwealth hasta que en 1987 su suerte cambió y en los Campeonatos del Mundo de Roma sufrió su primera derrota en años y cierto bochorno tras quedar en una más que modesta 9ª posición.

En 1988 volvería a intentarlo en los Juegos Olímpicos de Seúl. Quiso lograr lo que nadie había hecho hasta ahora, conseguir un tercer oro olímpico consecutivo, algo que no tendría nada fácil pues en las pruebas estaban presentes grandes atletas como Torston Voss, Christian Schenk y quien siempre quiso ser su bestia negra, Jürgen Hingsen.

Daley Thompson en la actualidad

La primera sorpresa la dio éste último, quedando eliminado tras hacer tres salidas nulas en los 100 metros lisos. Por su parte Daley no hizo ninguno pero solo llegó a lograr la 4ª plaza y una de las imágenes más recordadas de este formidable atleta es cuando se disponía a realizar su salto con pértiga. Ésta se rompió y esa imagen simbolizó el final de su largo reinado en las difíciles pruebas de decatlón.

Después de esto abandonó la elite deportiva aunque participaba de vez en cuando en algún campeonato modesto pero lejos de las exigencias de los atletas de primer nivel. Finalmente se retiró del atletismo en 1992 y posteriormente ha sido presidente de diversos equipos de fútbol, su otra gran pasión, y también presentador de programas de televisión.

Esta ha sido la historia de uno de los grandes del mundo del deporte, la historia de Daley Thompson, el rey del decatlón en los años ochenta.