Motín a bordo

Hoy en día no es muy común, pero en los ochenta era muy fácil ver a grandes actores en una misma película. No me refiero a cualquier actor sino a grandes del cine como los que protagonizaron Motín a bordo en 1984. Mel Gibson, Anthony Hopkins, Liam Neeson, Laurence Olivier, Daniel Day-Lewis y Edward Fox eran sus principales protagonistas.

Uno de los aspectos más destacables de cualquier película, es su banda sonora. En este caso, la música estaba compuesta por el genial Vangelis, quien hizo un buen trabajo, creando ambientaciones increíbles.

Una buena adaptación de un libro

La película está basada en la novela homónima de Richard Hough de 1972. La novela era parte de la vida real del capitán de corbeta William Blight, de la Marina Real Británica. Este oficial fue objeto de un motín liderado por su primer oficial, Fletcher Christian.

Es importante recordar que si sois unos auténticos cinéfilos asociéis esta película a otros actores, cosa cierta. De hecho, Motín a bordo tuvo dos versiones, la primera protagonizada por Clark Gable y otra por Marlon Brando.

Hay que destacar que en las versiones antiguas, la causa del motín era debido al despotismo del capitán. En esta versión todo cambia y se ajusta mucho más a la realidad.

¿De qué trataba Motín a Bordo?

La película nos lleva al siglo XVIII y nos sitúa a bordo del HMS Bounty. La nave tiene como misión viajar hasta Tahití para recoger plantas del árbol del pan. Posteriormente tendrán que transportarlas a las islas del Caribe para ser multiplicadas. Con ello producirán alimento barato destinado a los esclavos.

Los planes se ven truncados por culpa de una fuerte tormenta, lo que hace que lleguen tarde a su destino. Esto hace que no puedan recoger las plantas, lo que les obliga a esperar varios meses hasta que puedan hacerlo.

Durante ese tiempo, tanto el primer oficial Fletcher Christian como los marineros, se dedican a descansar y a la buena vida. Muchos de ellos encuentran pareja en muchas de las mujeres nativas. De hecho, Christian establece una relación de matrimonio con una de ellas, sin saber que le acarrearía problemas.

En el momento de partir, el capitán Bligh se encuentra con que le resulta muy difícil establecer la disciplina. Tras varios días de navegación donde la tensión no deja de aumentar, es cuando se produce el motín. ¿Podrían llegar a Tahití sin muchos problemas? ¿Qué pasaría con el capitán Bligh?