Posiblemente recordéis la entrada que hice hace tiempo ya sobre una de las estafas musicales más sonadas de los ochenta con los Milli Vanilli, con aquellos temas tan pegadizos que hicieron que ganasen un Grammy que después sería retirado porque no eran ellos los que cantaban. ¿Os acordáis? Seguro que sí.

Pues hoy va más o menos de lo mismo y para ello nos montamos en nuestra máquina del tiempo para irnos al año 1989 donde arrasaba en todas las discotecas un tema titulado Ride on time de un grupo formado en Italia llamado Black Box.

Los productores eran Daniele Davoli, Mirko Limoni y Valerio Semplici, quienes usaron otros nombres para este grupo como Groove Groove Melody o Starlight. Hay que decir que su mayor éxito fue el primero, Ride on time, con el que alcanzaron un éxito mundial en toda Europa y Estados Unidos, llegando a ser uno de los singles de este estilo más vendidos del viejo continente.

Portada del single Ride on time

Quien ponía la cara al grupo era la modelo franco-caribeña Katrin Quinol, pero la voz de Ride on time, en este caso el sample, no era de ella sino de Lolleatta Holloway, mítica cantante desaparecida hace un año el próximo 22 de marzo y quien ponía la voz era otra gran cantante, aún viva, Martha Walsh.

Ocurrió casi lo mismo que con los Milli Vanilli, Holloway denunció a los productores por el uso sin permiso de su simple y todo el éxito conseguido, que no fue poco: seis semanas seguidas en número 1 de ventas, entrada en las principales emisoras de radio de Estados Unidos y en las listas de éxitos de prácticamente toda Europa.

La demanda de Holloway hizo que su éxito y dinero se esfumasen rápidamente dado que la justicia dio la razón a la cantante norteamericana, pero esto no hizo que Black Box desapareciese sino que continuaron lanzando discos, pero ya en los noventa…