A finales de los años ochenta, toda aquella magia que caracterizó a esta fantástica década, al menos musicalmente hablando, iba desapareciendo con la inminente llegada de la década de los 90 y su cambio radical en cuanto a gustos musicales. Muchos grupos de los denominados “One hit wonder” inundaron las emisoras de radio, dejando paso a más y más grupos.

Atrás quedarían aquellos temas con las clásicas producciones de los ochenta y poco a poco iban apareciendo temas con arreglos más enfocados a un público más comercial, al menos en la gran mayoría y paso a paso los verdaderos gurús de los samplers se iban haciendo con el mercado musical.

Uno de los fenómenos más populares de mediados de los ochenta fueron las conocidas como boy-bands, grupos de música formados por varios chicos de aspecto moderno que tanto revolucionaron el mundo de la música, al menos entre el sector femenino como había pasado en 1984 con los New Kids On The Block. Pero no es de ellos de quien vamos a hablar hoy, sino de otro grupo, quizá con chicos un poco más mayores que los KNOTB pero que también tuvieron su momento de gloria.

Caratula del single – Can´t shake the feeling

Estoy hablando de Big Fun, un trio musical que tuvo una carrera desde 1989 hasta 1994 con bastantes éxitos. El grupo estaba formado por Phil Creswick, Mark Gillespie y Jason John. Y uno de los trucos para que esto funcionase a la perfección fue que estaban producidos por tres auténticos reyes midas de la música, los conocidos Stock, Aitken y Waterman, quienes producirían a artistas como Jason Donovan, Rick Astley o a Kylie Minogue entre muchos otros.

Nos vamos a quedar con uno de los temas más famosos de esta formación británica llamado “Can´t shake the feeling” de 1989. ¿Los recuerdas?

[media id=50 width=300 height=240]