Rebuscando entre mi extensa colección de música encontré un disco al que tengo mucho cariño y que fue uno de los que más me costó conseguir. Hoy les rindo un pequeño tributo desde estas líneas recordando con todos vosotros al primer grupo de tecnopop que hubo en España, “Azul y Negro”.

Mucha gente que ha nacido antes de los ochenta y todos los que disfrutamos de la buena música que se hizo en aquella década, siempre recordaremos aquella formación que nos engatusaba con sus pegadizos ritmos, si no era en nuestros radiocasettes era en nuestros vinilos y si no también podíamos escucharles en la televisión, ¡Estaban en todas partes!

Algo de lo que muchos recordaréis fueron las sintonías creadas por Azul y Negro para diferentes programas de televisión, entre las que destacan las que hicieron para la Vuelta Ciclista a España en dos años consecutivos “Me estoy volviendo loco” y “Con los dedos de una mano”, ambas en 1982 y 1983 respectivamente. (también harían la de 1993 que tendría por título “Two Pa’Ka” pero eso ya pertenece a otra década)

Su gran éxito «Me estoy volviendo loco»

Portada de su primer disco, «La edad de los colores»

El grupo estaba formado por Carlos Vaso y Joaquín Montoya. Carlos había colaborado con artistas consagrados como Mecano, Tino Casal o el mismísimo Nino Bravo, además de haber formado parte de diferentes bandas de rock y pop. Joaquín era profesor de piano en el conservatorio de Cartagena, de donde eran ambos.

Este dúo siempre puso en práctica sus conocimientos sobre la música electrónica, experimentando en muchos de sus temas y obteniendo un arrollador éxito durante toda la década de los ochenta, algo que muchos de vosotros recordaréis con total seguridad.

Durante este tiempo publicaron seis LP’s y varios maxi-singles con temas como “Catedral de Sal”, “Fu-man-chú”, “Me estoy volviendo loco” o “Con los dedos de una mano” entre otros. Muchos de estos llegaron a estar en los primeros puestos de las listas de éxitos y Azul y Negro llegaron a ser tremendamente conocidos.

Ya en 1988 abandonaron Polygram, su discográfica de siempre, y se embarcaron con Blanco y Negro Music, una fuerte compañía española con la que editaron dos maxi-singles, donde destaca el “No smoking” que incluía una remezcla de uno de los dj’s más famosos del momento, Raúl Orellana, autor del famoso “Gipsy Rythm”.

Azul y Negro en uno de sus conciertos en los ochenta

Y a medida que la década iba llegando a su fin, la popularidad del grupo también, hasta que en 1989 deciden separarse, yendo cada uno por su propio camino. Joaquín se desvincularía de la música electrónica y formaría la “Piccolissima Orchestra” y Carlos continuaría vinculado a la música electrónica con nuevos proyectos. Y finalmente volvieron a unirse en 1993 tras un impás musical y este grupo aún continúa vigente, pero en jerga de la música, gracias a lo que se conoce como fluctuaciones de mercado, no están en la cresta de la ola a nivel de éxito, pero eso no quita que sean unos estupendos músicos.