Prosigo con mi afán publicitario por el que me ha dado estos últimos días y si hemos tenido televisiones, vídeos e incluso moda, otro de los productos que se han anunciado desde siempre han sido los coches y hoy vamos a recordar el modelo “Horizon” de la popular marca Talbot, la cual en 1983 hacía una gran campaña coincidiendo con el lanzamiento de los nuevos modelos.
A continuación os trascribiré el marketing que se practicaba en aquel año: “Son los Talbot Horizon, una gama de coches económicos, potentes, fiables. Conózcalos. Atractivos por sus diversos motores y modelos de gasolina normal, súper o diesel desde 589.900 pesetas”.
“Atractivos por sus bajos consumos, tan solo 5,5 litros a los 100 kilómetros en los modelos de gasolina y 4,5 litros en los de gasoil (a 90Km/h). Admirarlos es normal, conducirlos es un placer”.
Algunos de los populares Talbot Horizon
¿Cómo os ha quedado el cuerpo? Menuda retahíla palabrera que se gastaban antes para enfatizar al máximo las fantásticas y excepcionales prestaciones que un coche de esta clase podía brindar a su dueño. Pero cuidado, que aquí no acaba todo, aún queda más.
“Porque vale la pena conducir el Horizon LS y disfrutar del ahorro que supone usar gasolina normal, la menos cara. O llegar a los 83 caballos de potencia del modelo GLS e incluso acercarse a los 160Km/h con los diesel LD, GLD o EXD”.
“También hay un Talbot Horizon con ordenador de viaje para el control instantáneo del consumo. Además entre las distintas cajas de cambios de los Horizon hay modelos de 4 ó 5 velocidades y cambios automáticos”.
¡Cuánta diferencia con los anuncios de ahora!
Mi padre compró un GLD 65 CV por algo más de un millón en septiembre del 83. Creo que salió barato porque lo tuvimos 23 años. Cuanto más cargado iba, mejor rendimiento daba. Yo lo heredé cuando cambió a un Opel Astra mucho más moderno, con aire acondicionado y dirección asistida. No pasó mucho tiempo sin que empezara a arrepentirse. Tuvo varías averías con el Astra mientras que yo sólo le había cambiado al antiguo horizón las rótulas y el motor de arranque (aparte del mantinimiento general claro). Lo tuve 8 años y jamás tuve un problema, y eso que se le dió tralla de la buena por caminos de tierra. Jamás me olvidaré de él, era hierro puro. La gente que hacía pirulas por Madrid cuando se acercaban a mi horizón lo respetaban, sabían que si chocaban contra él lo iban a pasar mal con sus nuevas hojalatas. Un año me lo llevé a los pirineos, y me metían unas pasadas por la autovía increíbles, ¡pero ay amigo! cuando llegamos a las subidas no me pasaba nadie….
Que recuerdos, que buenos momentos.
Yo lo conduje en la mili y ,por lo menos el que me tocó, estaba hecho polvo.