El 19 de febrero del año 1986 los, por aquel entonces soviéticos, hicieron historia en la pugna que mantenían con Estados Unidos desde tiempos de la Guerra Fría, consiguieron poner en órbita la primera estación espacial internacional, la conocida Mir, mejor dicho, el primer bloque de lo que sería la futura estación espacial internacional que nos ayudaría a conocer más sobre el espacio, nuestra historia y muchos otros detalles sobre lo que hay fuera de nuestro planeta.

Sin duda, fue un hito que marcó nuestra historia más reciente, donde este ingenio estuvo habitado durante 13 años y que colaboró con la ciencia para conocer detalles que no se podrían haber estudiado sin su gran ayuda.

Después de su puesta en órbita, el 13 de marzo de 1986, Leonid Kizim y Vladimir Solovyov se convirtieron en la primera tripulación de la estación, un año después se sumaron Yuri Romanenko y Alexandr Laveikin y realizarían el primer paseo espacial para solventar uno de los primeros problemas de la estación, ver por qué el módulo científico Kyant no podía ensamblarse con la Mir.

Así era la Estación Espacial Mir

Con el paso del tiempo, desde la Mir se ve como la URSS desaparece, reciben a los primeros astronautas norteamericanos, se acoplan una nave Apolo y otra Soyuz, se acoplan diferentes módulos, se sale al espacio a reparar otro y muchas otros acontecimientos de gran importancia.

Todo ese tiempo hizo que la estación estuvo en el espacio facilitó que ésta se fuera quedando obsoleta y comenzasen a aparecer fallos cada vez más graves para la integridad no solo estructural sino de sus ocupantes. Finalmente la estación fue abandonada dejándola a unos 400 kilómetros de altura y el 23 de marzo de 2001 la Mir fue destruida después de haber servido como laboratorio de pruebas para infinidad de experimentos científicos y observaciones astronómicas, además de establecer récords de permanencia de seres humanos en el espacio.