Seguro que muchos de vosotros echaréis de menos algunos de los juegos y juguetes de los ochenta y os gustaría enseñar a vuestros hijos, hermanos pequeños o sobrinos cómo nos divertíamos por aquellos años y cuales eran algunos de los juegos que eran el producto estrella en la época de reyes, Navidad, comuniones, cumpleaños y demás celebraciones.

El juego que vamos a recordar hoy era tremendamente simple pero muy entretenido aunque para mi gusto tenía pocas fichas, pero aún así no desmerecía en nada al objetivo del juego, que no era otro que pasar un buen rato con nuestro o nuestra oponente.

Se trata de ¿Quién es quién? Un sencillo juego para dos jugadores en el que la retentiva y agudeza visual eran factores determinantes para ganar la partida. El juego consistía en un par de tableros idénticos donde estaban 24 fichas con los rostros de diferentes personas, cada una de ella con sus propios rasgos característicos.

Aspecto de uno de los tableros del juego

Además de ello había un mazo de cartas donde el jugador al que le tocase tenía que seleccionar una y el otro, mediante preguntas como: ¿Es rubio? ¿Lleva gafas? ¿Tiene bigote? y cosas así. Así se debía ir descartando a los personajes e intentar adivinar cual era el que el otro jugador había seleccionado previamente del mazo de cartas.

La verdad que era muy fácil cuando le pillabas el truco así que nosotros, seguramente mucha más gente lo hizo, nos pusimos un tiempo de 2 minutos para descubrir al personaje y después el tiempo iba bajando a minuto y medio, minuto, cuarenta y cinco segundos… hasta que finalmente era imposible y lo dejabas al azar teniendo una contra veinticuatro posibilidades de acertar.

Eran otros tiempos, eran otros juegos…